Hay riesgo de ver una nueva guerra mundial. El ataque de Israel a Irán este viernes encendió todas las alarmas (una vez más). Como inversores, lo peor que podemos hacer es quedarnos paralizados. Por eso, en esta nota, te voy a contar cómo proteger nuestras inversiones en este momento tan delicado.

Ante una escalada bélica mundial, hay muchos activos que se derrumbarán. Por eso, lo primero que yo haría para minimizar el impacto es bajar la volatilidad de mi cartera. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente bajar la exposición de activos de riesgo como acciones o criptomonedas.

¿Y cómo lo hacemos? Aumentando el peso relativo de otros activos que funcionan como contrapeso.

Por ejemplo, hoy tiene mucho sentido tener una parte del portafolio en oro. Este metal ha sido uno de los refugios de valor preferidos por los inversores a lo largo de la historia. Pero, además, el precio del oro se encuentra en tendencia alcista y hay otras razones que también lo hacen un excelente activo para tener hoy.

Veamos el gráfico diario del precio del oro:

Es decir, hay razones para estar comprado en oro más allá de hacerlo como cobertura ante un conflicto bélico.

Otra parte de la cartera puede invertirse en bonos del Tesoro de Estados Unidos. Pero atención, creo que en este contexto tiene sentido únicamente posicionarse en bonos cortos, con vencimiento menor a 2 años, para mantener hasta el vencimiento y aprovechar la tasa.

Si bien históricamente los bonos de vencimiento más largo (10 años) han sido un refugio natural, la inflación en Estados Unidos y la crisis de deuda del gobierno generan mucha incertidumbre sobre estos activos, por lo que parece mejor evitarlos. Incluso, no están dando buenas señales de precios y por ahora no vienen funcionando como refugio de valor.

Con respecto al bitcoin, los precios muestran que no se comporta como un refugio de valor, al menos en el corto plazo. En general, ante noticias negativas, el precio cae de forma similar al de una acción de una empresa tecnológica.

Es lo que pasó, por ejemplo, el fin de semana con el ataque de Irán a Israel, cuando el precio cayó de 67 a 61 mil dólares en cuanto se conoció la noticia. Y nuevamente con la represalia de Israel el precio cayó. 

Acá podemos ver el bitcoin en gráfico de una hora:

Y en acciones ¿qué conviene hacer?

Puede tener mucho sentido tener una parte de la cartera en empresas ligadas a commodities, especialmente de energía y alimentos. La guerra, sin dudas, será inflacionaria en el mediano plazo, por eso hay que mirar empresas ligadas a commodities.

También algunos sectores como defensa y ciberseguridad pueden ser atractivos, ya que pueden verse afectadas positivamente con una mayor demanda de servicios.

Por último, dejo lo que para mí es lo mejor, aunque es un activo menos conocido y para inversores más sofisticados: los Managed Futures. Estas son estrategias basadas en reglas matemáticas que tienen sus mejores retornos en periodos de alta volatilidad.

Una guerra, a nivel mundial, dispararía la volatilidad y sería un escenario ideal para este tipo de estrategias que, por ejemplo, en 2022 tuvieron retornos superiores al 40%.

Por último, hay maneras de proteger el capital con opciones. Pero para mí este tipo de estrategias tienen sentido en momentos muy específicos y ante eventos determinados. Estar comprando opciones todas las semanas como protección termina siendo una estrategia muy cara. Mucho más en contextos de alta volatilidad, donde sube el precio de estos instrumentos.

Entonces en conclusión, para proteger nuestras inversiones del riesgo geopolítico que hay hoy, creo que tiene sentido ponerse más conservador, e incluir activos como el oro, los bonos de vencimiento corto de Estados Unidos, acciones ligadas a los sectores comentados, y los Managed Futures, para inversores más sofisticados.

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Nota: El material contenido en esta nota NO debe interpretarse bajo ningún punto de vista como consejo de inversión o recomendación de compra o venta de un activo en particular. Este contenido tiene fines únicamente educativos y representa únicamente una opinión del autor. En todos los casos es recomendable asesorarse con un profesional antes de invertir.